Las personas de entre 55 a 60 años deben mantener una mente activa y una vida participativa para lograr un envejecimiento saludable, según el jefe de Gestión Asistenciall, David Curto, de ahí la necesidad de iniciar pautas físicas y psíquicas para mejorar la calidad de vida con la llegada del nuevo año.
Un factor clave en este ámbito es llevar una alimentación saludable con una dieta variada, completa y equilibrada, de forma que contenga los nutrientes necesarios en las cantidades adecuadas.
Para ello, es preciso realizar cinco comidas al día, no pasar muchas horas sin comer, prestar especial atención al aporte energético del desayuno, reducir el consumo de grasas saturadas en favor de grasas cardiosaludables y vegetales, aumentar el consumo de fibra así como moderar el de azúcar y sal.
Fomentar la relación intergeneracional dentro de las relaciones familiares o disfrutar del ocio en compañía son otros de los consejos.
Antonio García/bykofoto
Del mismo modo, este experto propone realizar actividades recreativas o de ocio, paseos, tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados, como por ejemplo de elasticidad y equilibrio, que contribuyan a prevenir las caídas y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
En el caso de los mayores de 65 años, ha precisado Curto, el nivel de recomendación si están sanos debe ser una actividad aeróbica moderada de 20 minutos al día.
Y en el ámbito psíquico, aboga por mantener la mente activa con la realización de actividades cognitivas como leer, ejercitar el cálculo, hacer manualidades, participar en juegos de mesa o en juegos informatizados.
Actividades para reducir el deterioro cognitivo
"Independientemente de la formación previa, diversos estudios concluyen que realizar actividades cognitivas así como la participación en actividades sociales se asocia a una disminución de entre un 30 y un 50% del riesgo de padecer deterioro cognitivo leve", ha explicado Curto.
Además, también pide "pensar en positivo" ya que la autoaceptación es uno de los componentes centrales del bienestar y, por ello, es importante ser capaz de prevenir y detectar de modo precoz los problemas de salud mental como un estado depresivo dado que se asocia a deterioro cognitivo.
En este envejecimiento activo también es clave la participación social de las personas mayores, ya que "cada persona debe afrontar su propio proceso de envejecimiento desde un papel activo y sin desconectarse o aislarse de la sociedad".
Entre otra alternativas de vida participativa se aconseja participar en clubs sociales; asistir a exposiciones o eventos públicos; fomentar la relación intergeneracional dentro de las relaciones familiares o disfrutar del ocio en compañía.
Vía Heraldo de Aragón